Cómo tornear o pelar una alcachofa para quedarnos con su parte más comestible y apreciada, su corazón, la base carnosa de donde nacen sus hojas exteriores.

En primer lugar, y como requisito indispensable para realizar esta operación, necesitamos un buen cuchillo pelador o " puntilla " y muy, pero que muy, muy afilado con afilador adecuado.

1. Retirar parte la parte más baja y verde del corte.
2. Fijar el cuchillo pelador sobre las hojas exteriores y empezar a hacer una rotación con fuerza alrededor de todo el perímetro de la alcachofa, haciendo saltar sus hojas exteriores fuertes y arraigadas en su base.
3. Repasar la parte más inferior, repitiendo la operación de rotación con el cuchillo pelador afilado, repasando que no quede ninguna parte verde.
4. Repelar desde el corte hacia la base, limpiando también restos de parte verdes o violetas.
5. Cortar la parte superior, quedándonos con más o menos el tercio inferior donde está el corazón y la base carnosa.
6. Vaciar con cuchara las florecillas interiores.

Llegados a este punto, debemos obtener una especie de copa con la que podríamos:

• Hacer cualquier preparación de alcachofas rellenas (verduras, tomate, cebolla, bacalao, carne picada) y gratinadas al horno.
• Cortar en cuartos o mitades y freír, rebozar o hacer en tempura.
• Cortar en cuartos, saltear y añadir a cualquier arroz, guisado o estofado.
• Cortar en cuartos y hacer un braseado suave para servir como guarnición de una carne o pescado.
• Cocinar al vapor
• Y muchas opciones más que se os ocurran!