Aceiteras, saleros, especieros, molinillos de sal y pimienta... Todos aquellos ingredientes omnipresentes en la cocina deben tener su recipiente específico especialmente diseñado para verter o añadir adecuadamente el ingrendiente en cuestión, y deben estar siempre a mano del cocinero, ya que suelen ser necesarios durante cualquier momento del proceso de cocinar.